Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, Bene Bono, startup que salva frutas y verduras ecológicas e imperfectas, ha recopilado una serie de recomendaciones para aprender a conservar mejor los productos ecológicos.
En este sentido, desde la startup, que lucha contra el desperdicio alimentario, indican que, debido a la forma de cultivo, el producto ecológico puede tener características especiales en cuanto a madurez, vida y almacenamiento:
Madurez: la fruta y verdura ecológica tiende a ser más madura en el momento de la compra debido a su proceso de cultivo natural. Por lo tanto, es recomendable consumirla más rápidamente que la fruta convencional para evitar que se deteriore. Vida útil: al no contener conservantes químicos, el producto ecológico puede tener una vida útil ligeramente más corta que el convencional. Así, es importante planificar el consumo en consecuencia y priorizarlo antes de que se deteriore. Almacenamiento: dado que la fruta y verdura ecológica no ha sido tratada con productos químicos para prolongar su vida útil, es crucial almacenarla adecuadamente. Desde Bene Bono, recomiendan colocarla en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y otros alimentos que puedan acelerar su maduración. Además, para evitar el desperdicio de frutas y verduras ecológicas, Bene Bono recopila buenas prácticas para aumentar su vida útil:
Planifica la compra de frutas y verduras. Con el aumento de temperaturas y las vacaciones se acaba desperdiciando más comida, por ello, desde la joven startup recomiendan planificar los menús y evitar comprar más cantidad de la necesaria. En este sentido, la app de Bene Bono permite "omitir" el envío de cestas por semanas de forma sencilla, evitando el desperdicio de la fruta y verdura cuando vas a estar fuera de casa. El congelador como aliado. En el caso de saltarse la recomendación anterior, Bene Bono señala que la opción perfecta para dar una segunda vida al producto ecológico puede ser cocinarlo y después congelarlo. Una práctica que además beneficia tu bolsillo y es más saludable. Además, también se pueden preparar platos como sofritos, encurtidos o mermeladas. No conservar la fruta y verdura cortada o húmeda en la nevera. La recomendación es evitar guardar la fruta y verdura cortada, pelada y/o lavada, a no ser que vaya a ser consumida en ese mismo día. De hacerlo así, se acelerará su deterioro y oxidación, aunque se puede mitigar con unas gotas de limón para ralentizar su maduración. Separar las piezas que estén más maduras. Para mejorar la conservación durante la época de más calor, es importante guardar las piezas de fruta y verdura ecológica fuera de los envoltorios y mantener cierta separación entre frutas y hortalizas, especialmente si algunas están en estado de maduración avanzado. Almacena los alimentos en recipientes adecuados. Los mejores recipientes para guardar la fruta y verdura en verano son los que están compuestos por fibras naturales y que permiten transpiración, como por ejemplo los cestos de mimbre. Otros envases que pueden ser de gran utilidad son los herméticos, tanto de cristal como de plástico, incluyendo un papel absorbente para que no se humedezca el interior. "Desde Bene Bono trabajamos para evitar que todas estas frutas y verduras ecológicas sean desperdiciadas durante el verano, una época en la que nuestro ritmo de vida y nuestras costumbres tienden a variar. Por ello, con la app de Bene Bono, tienes la flexibilidad de decidir cuándo recibir y cuándo saltar tus cestas semanales teniendo en cuenta el periodo de vacaciones pero sin necesidad de eliminar la suscripción", explica Sven Ripoche, cofundador de Bene Bono.
Algunas de las frutas y verduras veraniegas con las que se pueden practicar estos consejos son: las fresas, los melocotones, el melón, la sandía, la pera, las acelgas, las judías verdes, la zanahoria o el calabacín, entre otros. Además, la mayor parte de las frutas de esta temporada son ricas en agua, por lo que favorecen la hidratación, esencial ante las altas temperaturas previstas para este verano.