Carlunas, la empresa española especializada en la reparación y sustitución de lunas de automóviles, acaba de incorporar un nuevo servicio a sus talleres: la reparación de faros de policarbonato.
A partir de ahora los clientes de la cadena no tendrán que sustituir los faros deteriorados por el paso del tiempo, gracias al sistema que ha establecido la enseña que, en tan sólo 30 minutos, permite renovar las luces del vehículo recuperando todas sus propiedades, para una correcta iluminación, sin necesidad de realizar una gran inversión.
El desarrollo de nuevas líneas de negocio es una constante en la estrategia empresarial de Carlunas, que recientemente ha incorporado también un servicio de grabación de lunas como uno de los métodos más eficaces para evitar el robo del coche.
Siempre a la vanguardia del sector, el éxito de la compañía se debe principalmente a la alta inversión que realiza para adaptarse a las exigencias de un mercado marcadas por la demanda de un soporte global más allá de la reparación y sustitución de lunas.
Desde que comenzó la actividad hace más de 15 años, Carlunas ha apostado por un modelo de negocio basado en la calidad de su servicio y en una asistencia técnica totalmente profesionalizada a través de un equipo de trabajo formado en base a las últimas técnicas del mercado.
A través de sus talleres la enseña ofrece un soporte que sólo un gran grupo puede proporcionar, basado en unas economías de escala que permite la mejora constante de las tecnologías, la reducción de costes al mismo tiempo que incrementa la rapidez y la variedad a la hora de realizar un trabajo.
Actualmente cuenta con una red de 95 centros operativos y su objetivo es superar los 100 establecimientos durante los primeros meses del año, para lo cual ha establecido un ambicioso plan de expansión a través del sistema de franquicias.
La inversión necesaria para instalar una franquicia Carlunas gira en torno a 25.000 euros para talleres con un mínimo de 150 metros cuadrados situados en poblaciones con más de 25.000 habitantes.